Ante el uso extendido e indiscriminado de la fuerza en América Latina y el mundo nos pronunciamos en contra de la violencia policial.
Expresamos nuestra gratitud a la ONU por impulsar el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
Denunciamos que los días 10 y 11 de septiembre la Policía Nacional una vez más reprimió el derecho a la protesta social, realizó acciones de perfilamiento y agredió a los defensoras y defensores de derechos humanos.
Expresamos rechazo a las manifestaciones estigmatizantes y criminalizantes que deslegitiman la movilización social.